Importancia

  • En la población infantil, la sordera es el defecto congénito más frecuente, superando al Síndrome de Down y la parálisis cerebral infantil, con una prevalencia confirmada, de 3 de cada 1,000 nacimientos.
  • Un niño que no oye, no desarrolla su lenguaje oral y le será prácticamente imposible aprender a leer y escribir. El lenguaje que haya logrado desarrollar un niño con discapacidad auditiva a los 4 o 5 años de edad, será el lenguaje con el que se pueda comunicar el resto de su vida.